La presencia de queratosis actínica indica una lesión producida por el sol y puede ser la primera etapa en el desarrollo de un cáncer de piel (condición precancerosa de la piel).

Su evolución es lenta y durante años, la queratosis actínica suele aparecer en la cara, las orejas, cuero cabelludo, el cuello, dorso de las manos y de los antebrazos y en los labios. Es importante detectar estas lesiones en las primeras etapas a efectos de evitar que su tamaño aumente e invada a los tejidos circundantes. En algunas ocasiones pueden formar metástasis o extenderse a los órganos internos.

Esta lesión puede transformarse en un carcinoma de células escamosas.